Las manos son objeto de mis miradas. Me fascina observar los gestos, el uso que le damos a la mano, a menudo sin ser conscientes. Me miro las manos, observo mis dedos. Tienen la capacidad de acariciar, de sentir. Las yemas de los dedos tienen una sensibilidad que nos puede emocionar. El contacto con la piel de otra persona, el tacto de cualquier superficie. Nos acariciamos la cara cuando estamos pensativos; nos llevamos los dedos a la frente cuando nos […]