Tenía mucho interés en visitar la exposición de Juan Manuel Díaz Burgos (Cartagena, 1951). Un fotógrafo al que sigo desde hace tiempo, muy elegante en su trabajo, con un punto de ironía que a mi me gusta mucho y, sobre todo, con una trayectoria admirable. En 2017 obtuvo el premio Bartolomé Ros a la mejor trayectoria en fotografía por: “su constancia, independencia, empatía y compromiso con realidades próximas y lejanas, en España y Latinoamérica, construyendo historias en torno a las pasiones que caracterizan al ser humano”.
Todo lo que rodea esta exposición me ha resultado muy inspirador: la elección del espacio es muy acertada, un lugar que he visitado varias veces y, en esta ocasión, me ha sorprendido el ambiente que se ha creado en torno al trabajo fotográfico. Es entrar y empezar a respirar ese ambiente que invita a la reflexión y a fijarse en los detalles, porque los detalles en esta expo son importantes; la puesta en pared a modo de ibro que contrasta las imágenes entre si: los momentos, los tiempos y los lugares hacen la visita muy entretenida; los detalles que hay en cada planta, la selección de los textos…incluso el libro publicado para la ocasión está bien hecho.
“Este relato pretende una reflexión antes que una afirmación. Se trata de fotografías enfrentadas en dípticos que dibujan una visión de lo español y lo iberoamericano, un juego de simbolismos religiosos paralelos y a la vez contradictorios que actúan como una sugerencia abierta a la interpretación particular. Unas imágenes que pueden decidir una explicación o una interrogación sobre el significado final de una conquista efímera en lo material, generosa en el mestizaje social, y de enorme trascendencia dolorosa, religiosa y cultural.”
He tenido la posibilidad de hacer la visita guiada por el propio comisario de la exposición, Chema Conesa, que además de crear un discurso coherente y ameno, ha aportado mucho valor a mi visita con sus comentarios. En la introducción al libro dice una frase que describe perfectamente el recorrido que haces: “Ese mundo, en la propuesta de Díaz Burgos, es una confrontación de imágenes de contenido religioso, ritual, simbólico y, en definitiva, antropológico, de la influencia de la religión católica y sus manifestaciones en los dos continentes: el exportador, España; y el receptor, América Latina.”
Me ha interesado el proceso creativo que ha llevado a Juan Manuel a definir este trabajo tan acertadamente. Las fotografías están hechas en un periodo largo (desde los años 80 hasta nuestros días) y de una manera muy directa. No hay una intencionalidad previa, más bien una obsesión por fotografiar la religiosidad: “siempre la religión ha sido fuente de inspiración pero nunca he tenido muy claro qué hacer con esas fotos”, dice en el vídeo y es, únicamente en la revisión del archivo que Juan Manuel se da cuenta de que hay una repetición de imágenes que pueden dar sentido a esa “persecución”. Chema Conesa nos contaba en la visita que fueron estas dos imágenes reproducidas a la derecha las que se convirtieron en “semilla” de este trabajo. Como fotógrafo, me parece emocionante ese momento en que, a partir de dos imágenes se comienza a construir algo que termina desembocando en un relato tan potente. No te pierdas la oportunidad de disfrutar de este delicado trabajo.
Comparto contigo el vídeo realizado por la Comunidad de Madrid para esta exposición en la que Juan Manuel Díaz Burgos y Chema Conesa nos lo cuentan personalmente.
La exposición se puede visitar hasta el 4 de febrero de 2018 en la Sala de Exposiciones de El Canal de Isabel II en la Calle Santa Engracia, 125. En este enlace tienes toda la información.
Enlaces de interés:
Web de Juan Manuel Díaz Burgos
Cada día un fotógrafo: Juan Manuel Díaz Burgos
Todas las fotos en este post han sido reproducidas con permiso de su autor Juan Manuel Díaz Burgos. Este trabajo no tiene fines lucrativos, ni comerciales. Su único propósito es promover el conocimiento de la fotografía a través del estudio y la investigación de los autores y permitir a más personas el acceso a esta información de manera fácil y ordenada.
Son impresionantes las fotos, me gustaría muchísimo ver la exposición.
Estoy seguro de que te gustaría mucho Yolanda. Con suerte llega a Lyon y puedes visitarla 🙂 Un saludo!!!